Tres flores me miran y la nostalgia de un verano pasado ya no tiene sentido en mi memoria, pues nunca estuvo lo que digo sino en lo que digo.
Para qué decir paraísos artificiales cuando lo que no tiene cabida no puede decirse.
La repetición es inevitable y cambia cuando uno se da cuenta que realmente no lo hace, así que no lo hace pero fuimos uno y hay que cambiar la canción para que las cosas sigan en pie.
Cuando lastre-s flores miran hacia arriba hacia el frente hacia mi, mi lado de la esfera grita dos canciones concéntricas deseando el sinfonema de Melquíades.
Dicen que si estoy es para siempre, pues que sea de verdad aquí adentro, me puede desear bienes y males. Pero si vienes no te dejes marear, todo es maleable.
Cuéntale a la historia un cuento de mentiras, luego ella lo recordara con nostalgia por siempre.
Somos lo que luchamos para dejar de ser. Al inicio del instant. En el momento del quiebre, donde seguimos siéndolo a pesar de ser su contrario.
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Nena, que baje a almorzar que ya llegó el pollo.
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Los pollos son amigos, yo no me como a mis amigos. Pero la comida no me sabe, vamos a ver si los amigos sí.
viernes, mayo 15, 2009
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1 comentario:
explicación... estoy pendiente... ya andamos juntos (con esa ñam-ñim de abril (ya dos veces dos semanas y era toda una ciencia para crecer.))
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